Descripción:

La Chia (Salvia hispanica L.) Es una planta herbácea, originaria de las areas montañosas de Centroamerica y utilizada desede la época precolombina, donde fue uno de los alimentos básicos para las civilizaciones habitantes.

Las semillas de chia (pequeñas, ovales de color pardogrisáceo a blanco y brillantes) destacan por su riqueza en componentes nutricionales como los acidos grasos poliinsaturados (omega 3 y 6) fibra dietética, vitaminas y minerales.

Los aceites de la semilla constituyen el 31,4% del total, donde mas del 80% de éstos son ácidos grasos poliinsturados, omega 3 y 6. 100g de semillas aportan 20,6g de ácidos grasos donde sobresale el ácido alfa-linolénico (percursos de los acidos grasos DHA y EPA). El ácido alfa-linolénico contribuye a mantener los niveles de colesterol sanguineo.
Este efecto beneficioso para la salud cardiovascular ya se obtiene con una cucharada de semillas al día.

Esta elevada cantidad implica que las semillas de chía sean unas de las mejores fuentes de ácidos grasos (AGE) de origen vegetal. Los AGE son muy importantes para la nutrición humana, puesto que nuestro organismo no puede sinteizarlo y deben ser incorporados con nuestra dieta. Se debe tener en cuenta que al ser una fuente de origen vegetal,  no contiene colesterol, mientras que otras fuentes de AGE como el pescado, presentan colesterol, ácidos grasos saturados e incluso tóxicos ambientales y/o metales pesados.

A parte del impresionante aporte de omega 3, las semillas contienen cerca de un 20% de proteínas. Entre los aminoácidos esenciales que contienen, destaca la lisina, aminoácido limitante en los otros cereales.
No contienen gluten por lo que su consumo es apto para las personas alérgicas o intolerantes al gluten.

Son una fuente valiosa de fibra dietética soluble e insoluble. Las dietas ricas en fibra ayudan a mantener la salud digestiva e intestinal y facilitar la evacuación de las heces.

En materia de vitaminas, minerales y oligoelemntos, la chía posee un alto contenido en:

• Calcio: que contribuye a la coagulación sanguínea normal, al metabolismo energético, al funcionamiento normal de músculos, de los enzimas digestivos al mantenimiento de huesos y dientes.
• Hierro: que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y ayuda disminuir el cansancio y la fatiga.
• Magnesio: que contribuye al equilibrio electrolítico, al funcionamiento normal del sistema nervioso y contribuye a la síntesis proteica normal junto a una función psicológica conrrecta.
• Potasio: que contribuye a una presión sanguinea normal.
• Zinc: que contribuye al funcionamiento normal de las defensas, de síntesis proteica, al mantenimiento de piel, uñas y cabello y mantener los niveles de testosterona normales.
• Manganeso: que protege de la oxidación a las células, y contribuye a la formación normal de tejido conectivo.
• Fósforo: que contribuye al funcionamiento normal de las membranas celulares.
• Cobre: que contribuye a la pigmentación normal de la piel y el cabello.
• Vitaminas del grupo B: que contribuyen al metabolismo energético normal. La tiamina también contribuye al funcionamiento normal del corazón.
• Vitamina E: con un papel antioxidante.
• Las semillas de chía también contienen flavonoides que ayudan a mantener mas estable la composición de los ácidos grasos de las semilla. Evita que se enrancien rápido, a diferencia de lo que ocurre con otros ácidos esenciales que se obtienen del pescado o algas que se oxidan fácilmente.

Modo de empleo.

Para consumir las semillas de chía, se colocan entre dos cucharadas de semillas en un vaso de agua, zumo u otra bebida. Se remueven con una cucharilla para que entren en contacto con el líquido y se dejan entre 15 y 30 minutos. Debido a la fibra soluble que contiene la semilla y debido también a su capacidad de absorción de líquido, se formará un gel que se tomará junto con las semillas transcurrido el tiempo de espera. Al mezclarlas con agua y dejarlas entre 15 o 30 minutos. El resultado será una gelatina casi sólida. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en la chía. Se recomienda un consumo de entre 10 y 25 gramos de chía al día.